Una maqueta de Bolivia
La cárcel de San Roque, es una maqueta de Bolivia, una visión a escala que nos permite conocernos y entendernos, desde el orden y la interacción de los actores, desde los sistemas formales e informales, como coordinan y tienen que lidiar entre ellos en base a sus jerarquías y maneras, un picante mixto revuelto y que en su desorden se entiende y se maneja, donde las cosas no parecerían funcionar, pero lo hacen, a su manera, en medio de todo esto esta la gente, que se adapta y muta su estilo de vida para integrarse, colchones apilados de día, depósito de herramientas de noche, así ante todo esta las ganas de salir adelante, la población que no puede estar quieta a pesar de las condiciones del entorno.
La búsqueda de condiciones dignas pueden incidir a generar mejores posibilidades para la reinserción social, desde esta perspectiva, la mejora del espacio, es necesaria, así nace la búsqueda de soluciones que vengan desde los usuarios, en torno a sus sistemas, con sus aciertos y desaciertos organizativos, que se plasman en un bloque que deja la teoría y se asoma a la aplicación real de propuestas donde el diseño se aleja de los paradigmas del YO y se une al NOSOTROS, donde las propuestas hechas en comunidad nos muestran nuevos caminos y formatos de organización colectiva, que en su diversidad encontramos pensamientos comunes, y estos son estos los hilos que debemos jalar.
Esta es la finalidad de IMAGINARIOS ARQUITECTONICOS, soñar, proponer y actuar de formas aplicables a nuestro contexto, generando soluciones para esta realidad llamada Bolivia, una realidad que necesita construirse desde la colectividad, desde la participación y la acción, para esto debemos empezar a mirar hacia adentro, dejar de idolatrar modelos ajenos empezando a desarrollar los nuestros, a pesar de las formas de manejo de poder, esperamos que las buenas intenciones se plasmen y encontrar un camino llamado digno, que se aleje del mayor mal de nuestra realidad, LA CORRUPCIÓN, un hecho tan cotidiano, que logró inmovilizarnos, habituarnos y pudrirnos, la mejor manera de mejorar esta realidad es la protesta y a veces la mejor manera de protestar es proponer, desde donde estamos, desde donde podemos.