CIUDAD LADRILLO

La ciudad ladrillo es una ciudad viva, capaz de crecer y repicarse, ella no muere, pero si quienes la habitan, ahoga sus posibilidades, pero quienes la habitan parecen no pensar dejar de ayudarla, quienes la regulan no pueden seguirle el ritmo.

Las ciudades son un caldo de cultivo de nuestra sociedad, ¿podemos considerarnos un virus o una cura? Depende del grado de indiferencia que reflejemos; a solucionar problemas de habitar o a la toma por la fuerza de tierras, pero, ¿cómo se puede tomar una postura en un país como el nuestro donde es difícil detectar la línea de la legalidad?

La propiedad privada y la tenencia de espacio en Bolivia tiene recorridos y mutaciones que generan una cantidad de incertidumbre apañada por la susceptibilidad de un sistema excesivamente burocrático y una demanda que buscará ser copada de una u otra manera.

La Revolución boliviana de 1952, popularmente conocida como la Revolución Nacional, marca el ingreso de Bolivia al siglo XX, en busca de generar una equidad nacional e histórica, uno de los cambios más radicales fue la Reforma Agraria de 1953. La premisa fundamental de la reforma era "la tierra para quien la trabaja". Bajo ese lema se distribuyó la tenencia de la tierra para dotar al indio y al campesino de una base material que le permitiera tener un sentido de libertad.

Origen de la ciudad ladrillo

El establecimiento y crecimiento espontáneo/forzado de barrios y comunidades en Bolivia ha provocado no solo la sobreposición de propiedades, sino también la ocupación de áreas de riesgo ambiental y patrimonial, que luego de muchos años de lucha se regularizan ante los municipios, ocasionando la existencia de asentamientos susceptibles de inundaciones, deslizamientos y otros problemas, a los que se les suman mas problemas cuando se busca la regularización de los predios, pasando por un tortuoso proceso de legalización o un procesos abreviado de corrupción dependiendo de cuánto tiempo esté dispuesto a perder y cuanto piense invertir.

El desarrollo urbanístico en Bolivia tiene como principal propulsor a las distintas etapas de extracción de materia prima de exportación. En cada uno de los sectores en los que se ha llevado a cabo esta actividad han rotado los centros urbanos. En primer lugar, la explotación de la plata en Potosí, la goma en Pando, el estaño en La Paz y Oruro, la colonización en los Yungas o el Chapare Cochabambino, el plan Bohan de crecimiento en Santa Cruz y, actualmente, la extracción de los hidro-carburos en Tarija. Estas actividades han condicionado las dinámicas territoriales bolivianas, pues son la principal fuente de migraciones y transformaciones urbanas

Cada vez Bolivia es más un país urbano que rural y la ciudad ladrillo es una enfermedad terminal, el diagnostico no es alentador, prueba de esto existen alrededor de 3.346.800 hogares, de los cuales 66,7% se encuentran en el área urbana y 33,3% en el área rural, el 19,4% no cuenta con energía eléctrica de ninguna fuente y el 30,08% no tiene ningún tipo de sistema sanitario, solamente el 61,93% de las viviendas del área urbana cuenta con alcantarillado y solo el 55,81% tenían acceso al agua por cañería dentro de su vivienda

Los límites de la ciudad ladrillo

El crecimiento de las ciudades bolivianas tiene como uno de los principales factores de explicación a los asentamientos irregulares, como mecanismos desesperados, de la población gravemente empobrecida y sin oportunidades para obtener acceso a la vivienda. De los cuales no se cuenta con datos precisos siendo imposible dimensionar la realidad de este fenómeno, que a todas luces parece ser incluso más alarmante que lo demostrado por los escasos datos disponibles.

¿La demanda en el mercado informal es producto de la ineficiencia del mercado formal de tierras? O ¿es el resultado de un país que, ante un sistema de distribución y ordenamiento corrupto, encuentra en la informalidad su voz de protesta?

No son solo viviendas de bajos recursos las que no figuran en los datos, sino las viviendas fuera de norma, las viviendas o terrenos sujetas a estafas con múltiples dueños (ojo, todas con papeles y sellos secos) y loteamientos que deberían ser ilegales, pero están todos presentes y forman la CIUDAD LADRILLO, esta ciudad ya no es simplemente culpa o privilegio de gente pobre, están inmersos, loteadores, especuladores, revendedores, tramitadores, tranzadores, constructores, uno que otro despistado y sobre todo oportunistas.

Por las calles de la ciudad ladrillo se ve mucha gente, es una ciudad salpicada sobre otras, aparece y desaparece, es un tumor y posiblemente la respuesta a una enfermedad peor, un sistema que se pudrió hace mucho y a raíz de eso, nos deja sus vestigios y sus males, así sigue creciendo la ciudad ladrillo una ciudad suicida.

Ciudad Ladrillo © 2021 by Mauricio Calvo Arancibia is licensed under CC BY-NC-ND 4.0