Comunicación para organizarnos: urbanismo como acción de resistencia

La arquitectura proporciona el entorno físico en el que vivimos, como proporción de una expedición en el tiempo de civilización humana, que luego, será parte de un estudio futuro, basado en un testimonio de la época de origen y el cambio generado, pero, ¿Qué pasa con la parte muda, la no manifestada y por lo tanto ignorada de la historia de una comunidad? ¿Podríamos afirmar que, la sociedad se ve manifestada como se ve a sí misma en su conjunto, a través de la arquitectura?, ¿es esta un reflejo de la cultura humana?

Desde hace un tiempo atrás hemos atravesado como país y como continente, situaciones en las cuales nos hemos visto enfrentados como sociedad. El racismo y las desigualdades se hicieron más notorias. La división entre regiones desarrolladas y regiones emergentes, la discriminación social entre los que están dentro de la mancha urbana y los que quedan afuera, la no sustentabilidad de todo el proceso productivo sobre la limitada disponibilidad de recursos naturales y su agotamiento por expoliación.

No puedo evitar cuestionarme acerca del papel que el proceso de urbanización, en este ritmo actual, posee en estos acontecimientos.

Solo puedo pensar en que, las epidemias así como las desigualdades dependen de la manera en cómo construimos nuestras ciudades, el urbanismo y las jerarquías desarrolladas, donde la construcción de nuevos paradigmas es más lenta que la destrucción de las existentes.

¿Dónde quedan los espacios para generar el ambiente y la forma de construir sociedades Igualitarias basadas en comunicación y acción social?

Aun no comprendemos que podemos hacer del ocio una continuidad de organización cotidiana. Generar espacios donde primero las necesidades básicas queden resueltas y se abra espacio a una organización por derechos, ya que, actualmente estas necesidades absorben y fragmentan a los habitantes, por el individualismo el consumo y la lucha de status.

Comunicación para organizarnos.

Tenemos el reto de aprender a colaborar, unirnos en experiencia común, pero sin perder nuestra identidad individual. La arquitectura se encontrará en un bucle continuo entre estos elementos

Cuando la arquitectura encuentre una resolución de estos imperativos mediante la creación de la acción en su tensión. Donde aun así y sus efectos, está todavía pueda rescribirse.

Que lo urbano sea el resultado de una comunidad con tiempo, la libertad o el juego en los encuentros de las calles y plazuelas. Básicamente en el lugar y en el tiempo donde una comunidad encuentre condiciones de subsistencia, que se autorregulen y generen manifestaciones de participación.

Donde el resultado sea generar espacios urbanos a escala humana, cargado de simbolismos que apelen al entendimiento y quede implícita una profunda necesidad de transcendencia.

No para restaurar lo que ya no se puede, sino para comprender bajo qué circunstancias estos ejemplos significativos puedan tener en el futuro, no muy lejano, espero.

Donde lo urbano sea el resultado del esfuerzo participativo de una comunidad integrada por ideales u objetivos comunes. Para generar relación de afecto entre cada habitante y su ciudad

Organizarnos para la creación de cambios efectivos, acciones de resistencia.

Porque, mientras se mantenga la escala humana, se mantiene la esencia.

Comunicación para organizarnos: urbanismo como acción de resistencia © 2021 by Natalia Serrano Ramírez is licensed under CC BY-NC-ND 4.0