JORNALEROS ANÓNIMOS
- Mauricio Calvo Arancibia

- 9 abr 2021
- 3 Min. de lectura

Sucre es una ciudad que tiende a sectorizarse por rubros, una ciudad que sus mismos habitantes van organizando, por organizarse, por competir tal vez o incluso por costumbre, de todas formas, si quiere encontrar peluquerías, se va a la calle Urcullo, si necesita un abogado puede ir a la calle Ravelo y si desea ver el impacto de la desesperación en Sucre también hay un lugar.
Un auto se acerca por la plazuela del cooperativista, frena y una avalancha de personas se acercan a este, incluso los más ¨cancheros¨ intentan entrar directamente al vehículo.
Una sola persona logra generar la confianza necesaria para que se le permita entrar, una expresión de alivio inunda su rostro, al fin un trabajo seguro, por un tiempo muy corto, pero seguro al final.

Imagen 1: German, Augusto, Walter y Esteban en la plazuela del coperativista a la espera de trabajos
En esta plazuela conocimos a Augusto, un joven que en busca de trabajo y en vista de falta de oportunidades, trabaja de lo que sea necesario, _ mucho esfuerzo y poca paga_ sale de su boca, ya acostumbrado a menospreciar su esfuerzo, pero hay quienes lo harían por menos, entonces llega un auto, corre, salta y le dan un tanteo de lo que hay que hacer y se va.
¿Arancel de mano de obra? Le preguntan al señor, pero el cobra jornal, si se le regatea aceptara, la desesperación es mas grande que el precio justo.
La deshumanización de la mano de obra como respuesta social a la necesidad, una respuesta que refleja el estado de nuestro país, donde un 80% de los empleos son informales y la tasa de desempleo ronda el 21%, muestra nuestra respuesta social a la desesperación, ante la falta de oportunidades, donde se vuelve prioritario encontrar un trabajo.
La plazuela de cooperativista es un espacio que muestra la saturación laboral actual que afecta no solo a la mano de obra, debemos entender este rincón de la ciudad de Sucre como una cadena que se encuentra arraigada, una cadena que sube cada vez más y más, que nos mantienen sesgados por un individualismo capaz de mantener el status quo de grandes problemas humanitarios en el proceso de construir, no solo edificios sino sociedades.
Cuadras más arriba, a la altura del reloj está sentado Gerardo, lo presenta un letrero que dice ¨Albañil, pintor y plomero¨, detrás está el con una mochila llena de herramientas y sueños, guarda en ella todo lo indispensable para poder arreglar lo que venga.

Imagen 2: Gerardo y su compañero de espera
En teoría económica se usa el concepto de capital humano para estimar el valor productivo y económico de las habilidades profesionales de los empleados, en nuestro contexto este valor tiene una maldición, basada en la informalidad como respuesta social, que repercute de tal manera que la retribución laboral cada vez es mas baja por una oferta y demanda que se esta perpetuando en una rebaja constante de los aranceles hecho aplicable a cualquier profesión.
El mundo actual nos impone visiones desoladoras donde el individuo glorifica el empleo al punto de justificar la sobreexplotación, Byung-Chul Han nos trae el concepto de La sociedad del cansancio comienza cuando su autor nos presenta al hombre de la modernidad tardía como el Prometeo cansado, un ser agotado que es constantemente devorado por su propio ego, es víctima y verdugo a la vez, y su libertad es una condena de auto explotación, si a este razonamiento le incluimos el desempleo, la búsqueda de condiciones justas y dignas desaparece totalmente de la visión.

Imagen 3: Mochila / letrero publicitario de Gerardo
Antes de hablar de arquitectura y su ¨trascendencia¨, es justo darles cabida a todas las personas que integran y desarrollan el proceso de construir, un rubro que no puede dejar de existir porque la necesidad de habitar siempre esta presente, siempre va estar en demanda, parece que es imposible revertir el crecimiento de las ciudades de una manera tan visceral, llena de desigualdades y desesperación, si no empezamos a plantenar/nos cambios realmente profundos.
JORNAL: Cantidad de dinero que gana un trabajador por cada día de trabajo (a pesar de las condiciones y la sobreexplotación a costa de la necesidad)
Jornaleros Anónimos © 2021 by Mauricio Calvo Arancibia is licensed under CC BY-NC-ND 4.0






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