La estética de un obstáculo
- Mauricio Calvo Arancibia

- 23 jul 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 24 jul 2021

¿La estética justifica realmente las consecuencias generadas para nuestro medio ambiente? ¿Qué precio estamos dispuestos a pagar por copiar modelos europeizados?
La globalización afecta al proceso de diseño con que concebimos la proyección de una edificación, estamos de acuerdo con la idea de que la estética es fundamental para el usuario y la ciudad para traducirse en una imagen como herramienta de expresión. Hasta aquí todo bien, sin embargo, la misma expresión debe partir de un contexto concreto y desde un punto de vista real, sin tanta vuelta. Nos olvidamos que la construcción está enraizada a un suelo con caracterizas únicas, irrepetibles.
Observemos este Edificio. Sí, muy bonito, pero ahora con más detenimiento.
¿Qué esconde esta piel de vidrio?
El uso del vidrio en la arquitectura tiene su origen en el norte de Europa, en un contexto de frías temperaturas y baja radiación solar. Así el vidrio permite recibir la energía del sol, acumularla y mejorar el confort térmico al interior.
No obstante, el problema es que, el clima de Santa Cruz es muy diferente al de Europa; la radiación solar es alta incluso en invierno y las temperaturas pueden llegar por encima de 33º C en verano y con sensaciones térmicas mayores a los 38º.
Además, el vidrio posee una característica muy especial en directa relación con el sol. La radiación solar impacta la fachada de vidrio del edificio, parte de la radiación es reflejada al exterior, sumando la sensación térmica en calles, otra parte es absorbida por el vidrio y al interior del edificio ingresa el 80% de esta radiación.
Ahora, sumemos el calor generado por cientos de computadores, impresoras, iluminación y usuarios del edificio, tenemos un escenario bastante saturado de calor generando un efecto invernadero.
La única solución posible para permitir el funcionamiento del edificio, es un complejo sistema de climatización que consume toneladas mensuales de energía en aire acondicionado y calefacción.
¡65% de uso energético en climatización!
Entonces. ¿Estamos utilizando la arquitectura de forma consciente?
¿Estamos considerando que gran parte de esta energía proviene de fuentes no renovables?
Es importante que entendamos el efecto que generan en la ciudad los edificios de vidrio y el excesivo consumo de recursos naturales que utilizan para su funcionamiento.
¿Por qué, al igual que un objeto, la arquitectura se ha convertido en algo replicable en localizaciones totalmente distintas y sin variaciones?
¿Por qué los arquitectos no hemos permitido que la construcción dialogue con el entorno y las necesidades, no solo del usuario, si no del medio ambiente?
SUPERESTUDIO ya lo había dicho antes “En ocasiones, la arquitectura puede ocasionar conflictos con la rotundidad con la que se implanta en vez de funcionar como puente de relación entre ciudades, arquitectura, personas y naturaleza”.
Debemos entender esto; ¡la arquitectura no es una moda replicable, no es un estilo de influencia!
La estética de un obstáculo © 2021 by Natalia Serrano Ramírez is licensed under CC BY-NC-ND 4.0






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