PATRIMONIO QUE INCOMODA Caminando por Santiago

Caminando por el barrio Yungay cerca de Estación Central, se pueden distinguir una infinidad de grafitis, nombres, dichos insultos y alguno que otro arte. Muros y muros de generaciones yacen abandonadas para servir como murales al descontento, amor, propaganda y hasta las llamas.

El centro de la ciudad de Santiago, se presenta como un museo de arquitectura ecléctica, que sucumbe ante la gran metrópolis que los edificios residenciales y gigantescos malls comandan. A veces, edificios u hogares de glorias pasadas son comprados en grupos o conjuntos para que sumados den pie al espacio necesario de un condominio o local comercial.

Pero en cada decisión o simplemente caminando por la alameda, la arquitectura de columnas, cúpulas, piedras y madera se rinde ante el vidrio, metal, algoritmos y smog.

Barrio Yungay, comuna de Estación Central.

Tomo una pausa en los Héroes, los tres rombos marcan el paso de la gente que marcha al metro, subiendo y bajando. Y justo al frente un imponente edificio de piedra quemada, puertas y ventanas tapiadas, de hecho, es solo un caparazón, una cáscara de fachada que fue incendiada a propósito con el fin de que las autoridades la declaren pérdida total. Dejando su estatus patrimonial para ser remplazado por el paso del tiempo.

…la conservación, no es buen negocio después de todo.

Pasando la Moneda, y hasta llegar a Baquedano, el patógeno se repite. Lo clásico pintarrajeado ha sido abandonado y parece incomodar a los nuevos edificios, resuena su incompatibilidad y el recelo del potencial del suelo. El mercado inmobiliario no descansa.

Pero hay esperanza. Dos horas de caminata al este, la cordillera parece hacerse más visible, visible por decir algo. Entre la niebla de la combustión es posible divisar modelos de arquitectura clásica que se ha adaptado al hoy, no han perdido su carácter, pero ahora se prestan para adaptarse amigablemente a los grandes escaparates y vitrinas elegantes. Nuevas funciones que reciben turistas, personas y estudiantes, aunque es cierto que son pocos ejemplos.

…aquí uno!!

He cruzado el rio, una isla entre el Mapocho y el Cerro San Cristóbal. Pedro de Valdivia norte encierra un interesante ejemplo de esperanza entre lo antiguo y lo nuevo.

LA CHACRA DE LO CONTADOR.

En el siglo XVIII se construyó una casa colonial de adobe y maderas nativas, en lo que fue un área rural para la ciudad de Santiago. La casa colonial fue ampliada para contener funciones religiosas y fue usado como hospital en la invasión del pacífico.

Hacia mediado del siglo XX se emprendió un proceso de urbanización en la que la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica compró el inmueble para construir el nuevo campus.

La casa no ha sufrido transformaciones conservando su carácter original, pero en sus alrededores sí se han construido distintos edificios. Es uno de los lugares donde se articulan edificaciones históricas con propuestas contemporáneas de manera especialmente armónica.

Recorrer los pasillos y patios del campus, entre pilastras, pisos de madera, piedra, concreto y hasta metal, recuerdan el buen ejemplo que entretejen las construcciones clásicas y las nuevas “radicales y respetuosas a la vez.” [1]

Patio de madera, biblioteca y bloque antiguo Arquitectura UC.

[1] Historia de Lo Contador. Pontifica Universidad Católica de Chile, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos. https://www.uc.cl/universidad/nuestros-campus/locontador/#:~:text=La%20historia%20de%20la%20casa,la%20chacra%20de%20Lo%20Contador.