PENSANDO EN VOZ ALTA, SOBRE LA CRÍTICA ARQUITECTÓNICA.

Si bien el concepto de crítica es comúnmente usado entre los arquitectos y posee una cualidad indispensable para la práctica arquitectónica, es un concepto con mala fama y de poco conocimiento. El pensamiento popular es que el acto de criticar es desvalorizar o mirar de forma negativa un hecho.

Sin embargo, algo tan fundamental como la crítica arquitectónica debe ser contextualizada, descrita y aplicada.

Para esto nos tomaremos dos o tres artículos, empezando por la contextualización.

¿Qué es la teoría crítica?

Es la doctrina que se desarrolla en la escuela de Frankfurt por un grupo de filósofos, en contra de la teoría clásica. Surgió en el centro de investigación social adscrito a la Universidad de Frankfurt bajo la dirección de Carl Grunberg.

La escuela se centró en realizar una crítica o teorización a las sociedades industriales desarrolladas, de forma interdisciplinaria, debido a que abarca aspectos políticos, económicos y de la industria cultural. Su objetivo fue desarrollar una sociedad de individuos conscientes y de espíritu crítico. Para ello, se comprometieron a la denuncia de toda forma de opresión vigente en las sociedades modernas, ya sean socialistas o capitalistas.

Algunos principios de la teoría crítica:

No acata el principio de “no valoración” y objetividad, defendido anteriormente en la teoría tradicional. Al contrario, busca la emancipación del ser humano que lo conduzca a la “praxis liberadora”.

Todo conocimiento está determinado por intersecciones históricas, sociales y económicas. Es decir, una teoría no puede ser ajena al contexto social, histórico o económico del que ha surgido.

TEORÍA CRÍTICA APLICADA LA ARQUITECTURA.

Para referirnos a la crítica de la arquitectura debemos descartar el uso coloquial del término “crítica”, el cual alude a una práctica aleatoria que no es esencial a la cultura. En cambio, esta disciplina, en cualquier caso, debería estar ligada la profesión y la práctica arquitectónica.

“El verbo criticar comúnmente lo entendemos como una acción encausada hacia lo negativo, sin embargo, el juicio que emite la correcta utilización del verbo, significa discernir o juzgar, en otras palabras, emitir juicio, ya sea favorable o desfavorablemente” (Rafael Milla Acosta, 2013).

Para Rafael Milla Acosta, en su artículo “La crítica arquitectónica como disciplina”, es preciso una cabal comprensión de ésta, al ser abordada como un comportamiento y no como un juicio definitivo. Esta afirmación es de gran relevancia para que la crítica arquitectónica tome el rol de razonamiento disciplinario en pos del mejoramiento de la educación y de los diseñadores.

La crítica es utilizada en gran medida por los maestros y docentes arquitectos dentro de la academia universitaria, o como método principal de enseñanza. Sin embargo, la crítica arquitectónica no debe ser utilizada únicamente en estos canales, sino que debería ser la mejor herramienta en el campo práctico profesional de todo arquitecto, como disciplina o artilugio que ayuda en la búsqueda del razonamiento de cada proyecto.

Talvez la cualidad más importante de esta disciplina es que facilite la comprensión de un hecho arquitectónico: cómo es y por qué es, y de este modo saber el éxito o error en el que recae la obra, o mejor dicho, su evaluación, interpretación y descripción.

El objetivo es descifrar la producción arquitectónica, que puede ser abordado a través de dos tipos de crítica: orgánica e inorgánica.

…continuará...

Fuentes:

Rafael Milla Acosta (2013). La crítica en la arquitectura como disciplina. Arquine. Recuperado el 15 de marzo de 2021, de https://www.arquine.com/la-critica-en-la-arquitectura-como-disciplina/

Marián Ortiz. Escuela de Frankfurt. Cultura Genial. Recuperado el 13 de junio de 2022, de https://www.culturagenial.com/es/escuela-de-frankfurt/