¡Spoiler alert!

Cuando empezamos a cuestionar el funcionamiento de las infraestructuras penitenciarias en Bolivia, nos dimos cuenta de la reacción en cadena a la que pertenece; la ineficiencia de la producción de justicia, ineficiencia de distribución de recursos, desigualdades en educación, y la carencia de planificación urbana. Estos y muchos otros procesos, se generan en infraestructuras públicas.

Entonces abriremos un nuevo ciclo en el cual podamos utilizar nuestra mejor herramienta, la observación, para poder cuestionar nuevamente las infraestructuras públicas en sus diferentes escalas e influencias.

Dudaremos, observaremos, cuestionaremos los dogmas de estos espacios, y volveremos a dudar de los procesos producidos.

¿Influye la arquitectura en la eficiencia de un sistema de organización cualquiera?

¿Estas infraestructuras están aportando para mejorar la calidad de vida?

¿Necesitamos replantear estos modelos para la optimización de justicia en Bolivia?

¿Tendrán relación alguna con la distribución equitativa de recursos?

¿Cómo estas debería poder atender las necesidades y articularse con el colectivo humano?